Los otros, aire leve y fuego puro,
Dondequiera yo esté viajan contigo,
Pensamiento y deseo, inapresables,
Con raudo movimiento van y vienen.
Y cuando estos ligeros elementos,
Embajada de amor, hasta ti vuelan,
Mi vida, hecha de cuatro, con dos solos
Agoniza en tenaz melancolía
En tanto mi vital arquitectura
No restauran entrambos mensajeros,
Que regresan al punto con las nuevas
De tu buena salud, y me las dicen.
Me alegro, mas ay, que dicha breve:
Los envío de vuelta y entristezco.
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