María Josefa San Juan Estupiñán de Novas en AlbaLearning

María Josefa San Juan Estupiñán de Novas

"Tomás y el desván"

5. Las tareas cotidianas

María Josefa San Juan Estupiñán de Novas

 
 
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Música: Mozart (Menuet)
 
Tomás y el desván
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Las tareas cotidianas

Tomasito era madrugador, era un gatico perseverante, cuidadoso y muy responsable. PERSEVERANTE… porque  cada día y a la misma hora, no sé cómo él podía saber el horario, iba en busca de sus amigos… los humanos…, eso cosechaba para él la primera caricia mañanera y era su responsabilidad el acompañarlos gustoso y alegre hasta el vehículo que los  llevaría al trabajo. Así es que lo vemos bien junto a un carro viejo o de último modelo, porque en este barrio a las personas les agrada mostrar su estatus económico a través del carro que le sirve o por el contrario a la parada del ómnibus que uno que otro adolescente toma para ir a sus clases. De ese modo es que Tomy aprovecha para acompañar a los amigos o amigas, darles un buen restregón por las piernas en señal de  cariño y un besito mojado de su hociquito seguido de un ¡Miau! (traducido” te quiero” )

En horas de la tarde volvía a repetir esta rutina aunque al revės, del carro a la casa o de la parada del ómnibus  a la casa…¡Esto a estas horas le valía siempre, siempre, un sabroso premio! Una golosina especial,  ¡ especialmente si  era de  Mimí¡, la que él disfrutaba con la conciencia del deber cumplido y con la seguridad del esfuerzo premiado...

Mientras llegaba la hora de irse a recoger a sus amigos, Tomasito, aprovechaba para chequear el “Parque”, en busca de desamparados y si no había ninguno, después de jugar un rato con sus amiguitos del barrio… Se marchaba directo al patio de doña Caruca, en donde siempre disfrutaba con sus charlas amistosas con un pájaro Carpintero que se había instalado  en el gran poste que servía de sostén a los cordeles donde se secaba la ropa recién lavada. El señor Carpintero era un ave encantadora, no cantaba sino repiqueteaba en la madera, más su charla era amena y educada. Siempre estaba trabajando y aunque a veces se hacía un poco monótono su repiquetear, ėl en sí, era un espectáculo para la vista al observarlo trabajando sin descanso.

En este súper maravilloso día Tomasito tuvo la oportunidad de saludar a una Mariposa Monarca, que al pasar por allí fatigada en su viaje de recorrido hacia Méjico bajó a descansar posándose en el “Rosal preferido” de doña Caruca, era el más antiguo, el que ya existía en la casa cuando la compraron.

La visión de esta Mariposa es una verdadera fiesta para tus ojos, es una verdadera “Obra Maestra de la Creación”, ni el más laureado pintor hubiera podido pintarla más bella.

Ella zalamera le cuenta a Tomy, que para preservar su especie, ella debe hacer este viaje agotador y largo, así puede asegurarle a su especie el medio ambiente ideal, para poder convertirse de una crisálida no muy agraciada, en una espléndida mariposa: ”Mariposa Monarca”. Es allí precisamente en Méjico donde está su Santuario, donde están los árboles de cuyas hojas sus crisálidas deben alimentarse.

Ella es tan hermosa, que parece que ella  es  una de esas piezas de arte de los Museos que arrancan exclamaciones de admiración al mirarlas. Ese intenso “color Naranja” quemado, realzado por las decoraciones en negro que muestran sus alas la hacen casi, un objeto de arte; así como una porcelana.

La Mariposa Blanca, que estaba junto al manzano platicando animadamente con él, recordándole cuando hace mucho ya la pequeña Alexa plantó su simiente, cuando tomando la semillita de la manzana que ella paladeaba tuvo la brillante idea de plantar su semilla...

-Lo hizo para verte crecer en este árbol tan bello y fuerte que hoy eres.

Y separándose un poquito y medio abochornada dijo:

-¡Eres tan hermosa!, a tu lado me siento como “El Patito Feo “, del cuento.

Inmediatamente se repuso de este momento en que se sintió vulnerable y ya menos  abochornada y hablando en voz alta dijo:

- Bueno yo también coopero con Madre Naturaleza. Cuando vengo a visitar a mi querido “Manzano”, al hacerlo le traigo un regalo: vengo toda cargada de polen que deposito en sus flores, para que fecunden y puedan dar sus frutos… “Manzanas Rojas”, hermosas, ¡lustrosas!

Ya la noche va derramando su polvo de estrellas, que comienzan a provocarnos el sueño, nuestros protagonistas, entienden… Es tarde, y debemos ir a recogernos en casa ¡Buenas Noches!

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Cuentos Infantiles y Juveniles