No podrás ufanarte de mis cambios
Oh Tiempo, que pirámides eriges
Que no son novedad y no me asombran,
Pues sólo reedificas cosas vistas.
Fugaz es nuestro paso, y admiramos
Lo que es viejo creyéndolo reciente,
Pensando que nació para nosotros
Aun cuando de antiguo se lo nombra.
A ti y tus testimonios desafío,
Reniego del presente y del pasado,
Pues tus crónicas y todo cuanto vemos
Son engaños que urde tu premura.
Prometo, y es promesa eterna,
Ser leal a pesar de tu guadaña. |