Tomás de Kempis - Imitación de Cristo

Tomás de Kempis

"Imitación de Cristo"

Libro Cuarto

Biografía de Tomás de Kempis en Wikipedia

 

[ Descargar archivo mp3 ]

 

Imitación de Cristo

<<<

Libro 4 - Cap 14

>>>
Capítulo XIV
 

Del ansia con que algunos devotos desean el Cuerpo de Cristo.

VOZ DEL DISCÍPULO

1. ¡Oh Señor, cuán grande es la abundancia de tu dulzura, que has reservado para los que te temen!

Cuando me acuerdo, Señor, de algunos devotos que se acercan a tu Sacramento con singular devoción y afecto, me confundo muchas veces y me avergüenzo de mí mismo al considerar la tibieza y frialdad con que me acerco a tu altar y a la mesa de la sagrada Comunión.

Que me quedo tan seco y sin afecto de corazón; que no estoy del todo encendido delante de Ti, Dios mío, ni atraído y poseído de amor tan vehemente como otros muchos devotos, que por el gran deseo de comulgar y por el ardiente amor de su corazón no podían contener sus lágrimas.

Sino que con la boca del corazón y del cuerpo a la vez anhelaban ardientemente a Ti, Dios mío, fuente viva, no pudiendo mitigar ni saciar su hambre de otro modo sino recibiendo tu Cuerpo con indecible regocijo y ansia espiritual.

2. ¡Oh verdadera y ardiente fe la suya, prueba manifiesta de tu sagrada presencia en este Sacramento!

Estos son verdaderamente los que conocen a su Señor en el partir el pan, pues su corazón arde en ellos tan vivamente cuando Jesús anda en su compañía.

Lejos están de mí muchas veces semejante afecto y devoción, y un amor y fervor tan vehementes.

Séme propicio, buen Jesús, dulce y benigno; y concede a este tu pobre mendigo que pueda sentir, siquiera alguna vez, en la santa Comunión un poco del entrañable afecto de tu amor, para que mi fe se fortalezca, mi esperanza en tu bondad sea más firme, y nunca desfallezca mi caridad una vez perfectamente encendida y alimentada con el maná celestial.

3. Poderosa es tu misericordia para concederme gracia tan deseada, y visitarme clementísimamente con el espíritu de fervor el día que tuvieres por bien.

Y aunque no estoy abrasado del ardentísimo deseo de tus especiales devotos, quiero a lo menos, con tu gracia, tener aquel fervoroso deseo, suplicando y anhelando tener parte con los que tan fervorosamente te aman y ser contado en su número.

Inicio
<<<

Libro 4 - Cap 14

>>>
  Índice