Si no tenéis nada que decirme,
¿Por qué os acercáis a mí?
¿Por qué me sonréis de una manera,
Que haría volver la cabeza a un rey?
Si no tenéis nada que decirme,
¿Por qué os acercáis a mí?
Si no tenéis nada que enseñarme,
¿Por qué mi mano apretáis?
En el sueño angelical y dulce,
En cuyo camino soñais,
Si no tenéis nada que enseñarme,
¿Por qué mi mano apretáis?
Si queréis que yo me vaya,
¿por qué pasáis por aquí?
Cuando os veo, yo tiemblo,
Es mi alegría y mi tormento.
Si queréis que yo me vaya,
¿por qué pasáis por aquí? |