Si el amor es niño e ignora la conciencia
Por amor la conciencia es engendrada,
Deja pues, traidora, de acusarme,
Que quizá seas culpable de mis faltas
Pues tú con tus traiciones incitaste
Al cuerpo a traicionar mis partes nobles
Mi alma a mi carne le sugiere
Que goce del amor, y ella la escucha:
Si te nombro se yergue, te señala
Como su galardón, y con orgullo
Se complace en servirte cual esclavo
Luchando hasta caer desfalleciente.
No impide mi conciencia que "amor" llame
A aquella en quien mi amor vierte las fuerzas. |