Antaño la negrura no era hermosa,
O si lo era, no le decían bella,
Más lo negro hoy sucede a la belleza,
Con bastardas afrentas difamada.
Pues como todos el poder se arrogan
De velar la fealdad con artes falsas,
La belleza perdió el sagrado nombre
Y vive, profanada, en la ignominia.
Negro es pues el cabello de mi amada,
Y negros como cuervos son sus ojos,
Enlutados porque esos artificios
Con falsedad difaman lo creado.
Y tanto los endiosa el negro luto
Que hoy se dice que la belleza es negra. |