¿Qué nociones alojo en el cerebro
Que mi espíritu fiel no haya vertido,
Qué palabras nuevas, o qué frases,
Para expresar mi amor y tu nobleza?
Ninguna, amigo mío. Como un rezo
Repito cada día el mismo asunto
Como si fuera nuevo: que eres mío,
Y como en horas idas aún soy tuyo.
Así el eterno amor, siempre lozano,
Los reveses del Tiempo no sopesa
Ni mide las arrugas injuriosas,
Mas la edad transforma en su criada,
Nutriéndose de amor en las primicias
Que el Tiempo y la apariencia dan por muerta. |