Alardee quien tiene buena estrella
De honores y de títulos pomposos;
A mí Fortuna me impidió esos triunfos
Mas me ha brindado dicha en lo que honro.
Caléndulas al sol, los favoritos
Del príncipe exhiben rubias hojas
Sepultando en sí mismos todo orgullo,
Pues basta un guiño para fulminarlos.
Al guerrero famoso por su enjundia,
Derrotado después de mil victorias,
Del libro del honor lo borran pronto
Y con él se olvidan todas sus proezas.
Feliz soy en amar y ser amado
Donde no soy mudado ni mudable.
|