¿Por temor al llanto de tu viuda
Te consumes en vida solitaria?
Ah, si mueres sin dejar simiente
Será el mundo tu esposa abandonada.
Y será una viuda inconsolable
Pues de ti no tendrá ningún recuerdo,
Mientras cualquier otra se conforta
Evocando al esposo con los hijos.
Lo que un pródigo derrocha en este mundo
Cambia de bolsillo, pero queda,
Mas lo bello en el mundo se consume
Y por falta de uso es destruido.
No hay amor por los otros en el pecho
Que se inflige a sí mismo tanto daño. |