En una selva sombría,
Un nido en un árbol vi,
Y desde el nido, "pí, pí,"
Un pajarillo decía.
Su buen padre que lo oia,
"Voy", le dijo cariñoso,
"Voy a, volar presuroso
Ricos granos a traerte;
Espérame sin moverte
Y procura ser juicioso."
Al verle el nido dejar,
Dijo el cándido polluelo:
"¡Cuál le envidio! ¡cuánto anhelo
El viento también cruzar!"
Quiso en el acto volar
Y el ala tendió imprudente;
Mas descendió de repente
Y horrible muerte encontró;
Siempre el cielo castigó
Al hijo desobediente. |