Francisco de Quevedo en AlbaLearning

Francisco de Quevedo

"La vida y la muerte"

Biografía de Francisco de Quevedo en AlbaLearning

 
 

[ Descargar archivo mp3 ] 6:14

 
Música: Falla - El Sombrero de Tres Picos - 4: Danse du Corregidor
 

La vida y la muerte

 

Es la vida un dolor en que se empieza el de la muerte, que dura mientras dura ella. Considérala como plazo que poner el jornalero: que no tiene descanso desde que empieza, sino es cuando acaba. A la par empiezas a nacer y a morir, y no es en tu mano detener las horas; y si fueras cuerdo, no lo habías de desear. Si fueras bueno, no lo habías de temer. Antes empiezas a morir que sepas qué cosa es vida, y vives sin gustar de ella, porque se anticipan las lágrimas a la razón. Si quieres acabar de conocer que es tu vida y la de todos, y su miseria, mira, qué de cosas desdichadas ha menester para continuarse. ¿Qué yerbecilla, qué animalejo, qué piedra, qué tierra, qué elemento no es parte, o de tu sustento, abrigo, reposo u hospedaje? ¿Cómo puede dejar de ser débil, y sujeta a muerte y miseria, la que con muertes de otras cosas vive? Si te abrigas, murió el animal cuya lana vistes; si comes, el que te dió sustento. Pues advierte, hombre, que tienen tanto de recuerdos y memorias como de alimento. Por otra parte, mira cómo en todas esas cosas ignoras la muerte que recibes, pues los manjares con que a tu parecer sustentas el cuerpo en su decocción por otra parte gastan el calor natural, que es tu vida, con el trabajo de disponerlos. Vela eres, luz de la vela es la tuya, que va consumiendo lo mismo con que se alimenta, y cuanto más aprisa arde, más aprisa te acabarás.

Considera que, sin los venenos, las mismas cosas saludables te traen muerte. Un airecillo, si te coge el cuerpo destemplado, un jarro de agua, si sudas; el baño, la comida, si es demasiada; el vino; el movimiento, si te cansas; el sueño prolijo. En ninguna cosa tienes segura salud, y es necedad buscarla; pues no puede dejar de estar enfermo quien siempre, en su misma vida, tiene mal de muerte. Con este mal naces, con él vives y de él mueres. Dejo de contar los venenos y cosas que la naturaleza creó contra tu vida. Y estas cosas que no están en tu mano, no las debías sentir ni quejarte de ellas. Tu mayor miseria no es sino que, entre todos los animales, tú sólo naciste contra tí mismo. ¿Qué enemigo tienes mayor de tu vida y quietud que tú, pues de las cosas ajenas te congojas? Si el otro anda despacio, te enfadas; si habla mucho, te enojas; si le suceden desdichas, te deshaces en lástima; si tiene prosperidad, te carcomes con envidia; si te dicen una mala palabra, o te dan un golpe, te afrentas y deshaces; y no teniendo tú culpa de que el otro sea desvergonzado, si no te puedes vengar, te mueres de coraje; y toda la vida te mueres de miedo de morirte, o vives tan solícito de las cosas de acá, y con trabajo como si no fueras mortal y esta vida perecedera.

Extraído de "Lecturas literarias" de Amado Nervo

Inicio
     
 

Índice del Autor

Humor

Poesía