Mano experta en las caricias,
labios, urna de delicias,
blancos senos, cabezal
para todos los soñares,
ojos glaucos, verdes mares,
verdes mares de cristal.
¡Ya sois idas, ya estáis yertas,
manos pálidas y expertas,
largas manos de marfill
¡Ya estáis yertos, ya sois idos,
ojos glaucos y dormidos
de narcótico sutil!
Cabecita aurirrizada:
hay un hueco en la almohada
de mi tálamo de amor.
Cabecita de oro intenso:
¡qué vacío tan inmenso,
tan inmenso en derredor!
(Los jardines de interiores) |