Ramón Gómez de la Serna en AlbaLearning

Catulle Mendès

"El peor suplicio"

Biografía de Catulle Mendès en Wikipedia
 
 
 

[ Descargar archivo mp3 ]

 
Música: Falla - El Sombrero de Tres Picos - 4: Danse du Corregidor
 

El peor suplicio

 

Satanás estaba desesperado. El alma de un hombre horriblemente criminal había llegado al Infierno, y el mismo Satanás no hallaba ningún tormento bastante grande para castigarla.

No, no lo había en aquella espantosa mansión. Las calderas de plomo derretido, las horquillas puestas al rojo blanco, los lechos de agujas, las cubas llenas de víboras, todos eran castigos suaves para aquella alma perversa.

Pero, ¿qué horrendo crimen había cometido en vida aquel hombre? ¿Había sido un rey sanguinario, un traidor a su padre, un seductor de doncellas; o, lo que aún es peor, odiaba la música o detestaba el perfume de las flores?.... No se sabía: lo cierto es que era un criminal inconcebible.

Satanás permanecía perplejo, recelando que el bondadoso Dios le tildase de tímido y negligente: hasta los serafines inspectores de los suplicios infernales, proponían su destitución. El Diablo leyó nuevamenlo el poema del Dante Alighieri y el de Alejandro Sonmet.... Nada, aquellos tormentos eran dulcísimos. Ser enterrado vivo en la nieve, nadar en un lago de sangre, recorrer uno por uno todos los crímenes posibles, ver la madre al hijo de sus entrañas arrugado, seco, raquítico, revejido en medio de su niñez.... ¡Cá! Decididamente, todo ello era menos que nada. ¿Qué hacer?... —Señor....—dijo una voz que salía de una cuba ardiendo; la voz de un poeta que expíaba en el fuego su afán de cantar el oro de unos cabellos y la nieve de un pecho.

—¿Quién me llama?—preguntó el Diablo.

—Yo—contestó el poeta;—yo, que os sacaré de este apuro si me concedéis un momento de descanso.

—Está bien; habla.

— Señor, hay en la Tierra, entre los floridos laureles de un balcón, una joven, rubia, de ojos azules, que sueña mientras hojea un libro que tiene en la mano sin leer. Id a verla, y ella os enseñará un nuevo suplicio, el más horrible de todos.

¿Sería cierto?....

Satanás se decidió a subir a la Tierra. Abrió sus negras alas, atravesó los espacios tenebrosos y, cerniéndose en el azul brillante, orientó su vuelo al florido balcón donde la joven rubia soñaba entre los laureles con un libro en las rodillas....

¡Oh! No, no era posible; el poeta se había burlado de él: aquella niña gentil no podía concebir ningún pensamiento malo. No, mil veces no.

Debajo de aquellos cabellos de oro, tenues como hilillos de vaporoso nimbo, brillaban con infinita dulzura sus ojos azules, más limpios que las ondas de los lagos vírgenes; en la nieve de su frente, tan incomparablemente blanca como el candorde sus ensueños; en su diminuta boca, apenas entreabierta; en el hechizo de su graciosa figura y en el aire de colegiala a quien nada turba aún, había esa ingenuidad encantadoraque de todo se asombra sin maliciar la existencia del mal, y que lloraría si viese una hormiga aplastada enla arena del jardín.

Satanás, pesaroso de haber realizado un viaje tan inútil, pensó retirarse después de revelar a la joven el objeto de su visita. La niña abrió sus grandes ojos azules, y, deteniéndole con la mirada, dijo:

—¿Un tormento más horrible que todos los del Infierno?...Pues bien; os lo voy a descubrir.

—¡Cómo! ¿Conoces un suplicio?....

—Sí, un suplicio espantoso.

—¿Y sin fin?—añadió el Diablo.

—Sí, infinito.... porque queda el recuerdo. Escuchad—dijo la niña siguiendo con la mirada el vuelode una blanca mariposa. — Conducid aquí al culpable: aquí, entre estas flores, yo le enseñaré la labor quebordo, el libro de cuentos de hadas donde leo. Pues bien; yo no le miraré, no le sonreiré, y cuando mepida el beso que palpita en mis labios....

— ¡Sí, entonces!....

—Entonces.... Se lo negaré—murmuró la joven convoz dulcísima que hizo extremecer de gozo a las flores del balcón.

 

Publicado en "Vida galante", Barcelona, el 25 de Diciembre de 1898

Inicio
     
 

Índice del Autor

Humor

Literatura Erótica

Revistas Licenciosas