Por un borrico robado
Dos ladrones se batían;
Uno deseaba guardarle,
Otro venderle quería.
Mientras sendos puñetazos
Se cruzan y multiplican,
Y que los dos combatientes
Solo de vencer se cuidan,
Un tercer ladrón se acerca,
Toma el jumento, y desfila.
En ocasiones el Asno
Es una pobre provincia;
Son príncipes, los ladrones,
De Transilvania o Turquía,
Tal vez húngaros (se ofrecen
Tres y no dos a mi vista,
Porque siempre fue abundante
Esta mala mercancía),
Las más veces de ninguno
Es la robada provincia;
Llega otro ladrón, y entre ellos
Restablece la armonía,
Para sí guardando el Burro
Por derecho de conquista.
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