Cuando la revolución está en su crepiteo más sangriento es cuando se oye gritar:
—¡A matar los pavos reales!
No sería una revolución completa y tan digna como debe ser si no se oyese ese grito que es el ex libris revolucionario:
—¡A matar los pavos reales!
Entonces la multitud se desparrama por palacios y zoológicos y no queda un pavo real vivo y con plumas.
Entonces —sólo entonces— comienza la contrarrevolución. |