Nostálgico de polvo,
con mansa ley violenta,
ya casi real, mi cuerpo
sueña sólo la sombra.
Para no ser incierto,
yo necesito el fruto
divino del dolor.
La muerte es un insulto.
Su radiante materia
olvida la ceniza.
Ya casi real, mi sombra
sólo mi cuerpo sueña.
Quieren sufrir las piedras.
Quieren amar las piedras.
Quieren reír las piedras.
Quieren soñar las piedras.
Olvidar y morir.
Vivir y recordar.
Las dulces tercas piedras.
La muerte es un indulto. |