De Enrique Varela a Alberto Ponce (Por telégrafo)
Consternado de dolor, ruégole comunique a la familia de Celia, que la santa y desdichada criatura nos abandonó ayer para siempre.
¡Que Dios, apiadado de ella, le permita encontrar en el Cielo la paz que no pudo hallar en este mundo!
Enrique Varela.