Cuando estés dispuesto a escarnecerme
Despreciando lo que antes admirabas,
Me opondré a mi mismo por tu causa
Llamándote virtuoso aunque seas falso.
Conociendo mis íntimas flaquezas,
Expondré por ti toda una historia
De velados defectos y traiciones,
Para que ganes gloria si me pierdes
Y yo también saldré favorecido,
Pues tuyo es mi amoroso pensamiento:
Si ultrajándome a ti te beneficio
A mí me beneficio doblemente.
A tal punto te amo, soy tan tuyo:
Por tu bien no hay mal que no sufriera.