Sea yo quien escriba tu epitafio,
O aún vivas mientras yo me pudro en tierra,
No será de la muerte tu memoria
Aunque olvido postrero sea mi suerte.
Tu nombre durará inmortalizado
Cuando yo haya muerto para el mundo,
Pues el suelo común será mi tumba,
Mas tu cripta los ojos de los hombres.
Monumento será mi gentil verso
Que leerán los no nacidos ojos,
Y en las lenguas futuras tendrás vida
Aunque de nuestra edad ya nadie aliente.
Vivirás (tal virtud hay en mi pluma)
Donde alienta el aliento de otras bocas.