A menudo te invoco como musa,
Y tanto participas en mis versos
Que las plumas ajenas ya me imitan
E inspirándose en ti escriben poemas.
Tus ojos, que pusieron voz al mudo
Y a la estulta ignorancia dieron vuelo,
A las alas del sabio añaden plumas
Y doble majestad dan a lo grácil.
Más puedes ufanarte de mi oficio
Pues tú lo modelaste y alumbraste.
De otros perfeccionas el estilo
Y las artes mejoras con tu gracia,
Mas todo mi artificio es tu persona,
Y mi bárbara pluma tornas culta.