Y tal vez por eso mismo,
Restallante de lirismo,
Lo fatal y lo imx3osible
Me deleita contrariar y resolver:
Cual un ángel del Averno.
Partidario del Eterno,
Que a los réprobos absortos
Predicase las bellezas del Edén;
Cual un punto de la esfera
Que ser punto no quisiera,
Y en la cumbre de los soles
Resolviese proclamar su rebelión;
Cual un ente miserable
Que soñando lo inefable,
Desde el fondo de la sombra
Suspirase por su cruz de redentor,