Que mas lejos de los astros,
Donde ya no quedan rastros
De la lógica del Cosmos,
Misma lógica misérrima del ser;
Más allá de donde ahíto
De rodar, el infinito
Se prosterna y enrarece,
Todavía poderoso, manda El!
Y por más que vas huyendo
De su código estupendo
Por mirladas de centurias
Cual un hijo que se fuga del hogar...
Como el pez en el acuario
Y en su celda el visionario,
Y en sus órbitas los orbes,
Del alcance de sus manos, no saldrás.